Sentir la vida en las cuerdas de la guitarra


Una de las cosas más interesantes en la vida de un guitarrista, es sentir la vida en las cuerdas del instrumento. Es algo casi natural. A veces, los intérpretes no nos damos cuenta de esto, sobre todo si tenemos mucho tiempo con la guitarra entre las manos. En mi caso personal, ya podría decir que el casi 90 por ciento o más de mi vida he estado con la guitarra. Es decir, casi no tengo recuerdos de mi infancia sin ella, por lo que la guitarra es como un brazo, una pierna, un órgano vital. Y, claro, al igual que ocurre con el organismo, no solemos hacer loas de nuestros órganos o miembros, a menos que nos enfermemos. Lo que intento comunicar es que la guitarra (imagino que pasa igual para otros instrumentistas) es el órgano resonador del alma, por allí comunicamos lo que sentimos, lo que pensamos, y la intensidad de lo que sentimos, el peso de nuestras emociones y de nuestros pensamientos.

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