Embeleso por Sanz
Gaspar Sanz me tiene embelesada. Por los momentos, he aquí su "laberinto" de posiciones o acordes básicos para la guitarra barroca, y más arriba un CD de Hopkinson (Hoppy) Smith, donde registra su interpretación con la guitarra barroca. La música de Sanz es como estar ebria pero consciente, y el caso con este autor es que una vez que se conoce la afinación de la guitarra barroca, y se escucha en el instrumento original, su música no vuelve a ser la misma. Curiosamente, esto no pasa (o pasa menos) con los otros instrumentos "de época", como con la vihuela, la guitarrilla o el laúd; con los cuales las transcripciones se ajustan un poco mejor; o suelen satisfacer mejor el espíritu "original". La guitarra barroca es veleidosa, es dionisíaca, adictiva -dice mi maestro Bartolomé Díaz-, alocada, despeinada, posesiva, poseída, maravillosa, graciosa, erótica... es muy femenina y delirante, me despierta pasiones oscuras, me incita a hacer travesuras, rasgo sus cuer