Poema Barroco
Guitarra, máquina del tiempo. Sus cuerdas me transportan a mundos distantes, épocas remotas. Cada sonido, un olor diferente, estimula mi memoria. Añoranza, nostalgia, melancolía. Sones de la quietud. Del domingo por la mañana, ocioso. De la mirada entrecerrada. Volutas, fiorituras que apaciguan mi alma en cada aliento. En cada tiento. (Este es el texto que acompaña al CD del mismo título, escrito para tal ocasión, en 2001)