Embeleso por Sanz


Gaspar Sanz me tiene embelesada. Por los momentos, he aquí su "laberinto" de posiciones o acordes básicos para la guitarra barroca, y más arriba un CD de Hopkinson (Hoppy) Smith, donde registra su interpretación con la guitarra barroca.
La música de Sanz es como estar ebria pero consciente, y el caso con este autor es que una vez que se conoce la afinación de la guitarra barroca, y se escucha en el instrumento original, su música no vuelve a ser la misma. Curiosamente, esto no pasa (o pasa menos) con los otros instrumentos "de época", como con la vihuela, la guitarrilla o el laúd; con los cuales las transcripciones se ajustan un poco mejor; o suelen satisfacer mejor el espíritu "original".
La guitarra barroca es veleidosa, es dionisíaca, adictiva -dice mi maestro Bartolomé Díaz-, alocada, despeinada, posesiva, poseída, maravillosa, graciosa, erótica... es muy femenina y delirante, me despierta pasiones oscuras, me incita a hacer travesuras, rasgo sus cuerdas y me provoca comer uvas y aceitunas y abrir la nevera como en "Nueve semanas y media"; suenan sus cuerdas y se escuchan carcajadas...
Bueno, todo eso es imposible de traducir en una guitarra moderna. La verdad es que ya Sanz no es lo mismo en una guitarra moderna, aunque sea con Narciso Yépez y su guitarra de diez cuerdas. Las campanelas y los intervalos sonando hasta el infinito son imposibles de reproducir en la moderna. Ahí es donde está la clave del asunto. Las dichosas campanelas. Cuando se tratan de hacer en la moderna, no se entiende muy bien, porque por más que sea, el encordado de la guitarra actual tiene un orden cartesiano, de agudo a grave y viceversa. La barroca no. Ella va de agudo a grave a agudo, y la quinta cuerda al aire es equísona a la tercera pisada en el segundo traste, exactamente. Luego, se puede hacer sonar un intervalo de segunda, con la quinta al aire y la tercera al aire, y dejar suspendido en el espacio esa loca campanela. Y así por el estilo. Escúchese con cuidado, con sumo cuidado, cualquiera de las piezas de Sanz, en su guitarra original, y morderá la almohada de placer!!!!

Comentarios

Entradas más populares de este blog

En breve, la guitarra barroca

Semejanzas entre el cuatro venezolano y el ukelele barítono

El cuatro venezolano, evolución histórica